Como Escuela de danzas árabes deseamos abrir un curso para hombres, pero deseamos saber si existen interesados en iniciarse en este proceso. El año pasado, como grupo Zamira´s Belly Dancers, viajamos a Honduras y Nicaragua y allí nos acogieron dos academias de danza árabe en las que muchos hombres son parte y bailarines muy profesionales. De igual forma existen grandes maestros y bailarines en esta rama de la danza.
A veces se piensa que la danza árabe es cosa de mujeres, pero no es así. Tomamos un extracto de este arículo de Anisa Shaguira para ilustrar cómo originalmente era una danza de hombres y mujeres. Ella señala que:
"A lo largo de la historia tanto hombres como mujeres han recurrido a la danza para festejar acontecimientos sociales dignos de celebrarse, honrar o rememorar, como funerales, bodas y nacimientos.
Los antiguos egipcios celebraban fiestas sagradas, laicas, oficiales y populares. Las pinturas, esculturas y bajorrelieves nos muestran a bailarines de ambos sexos ejecutando sus danzas. En las danzas sagradas, en las que se bailaba en recuerdo a los dioses o en honor a los difuntos, tanto sacerdotes como sacerdotisas eran los encargados de los bailes oficiales.
Antiguamente la danza era, en el valle del Nilo, una expresión de alegría, que acompañaba siempre a las fiestas, así cuando maduraba la cosecha el campesino ofrecía las primicias y danzaba en acción de gracias. Las danzas de la guerra y los rituales eran llevadas a cabo por hombres como manifestación de su dominio de las armas.
Algunas tribus indias, tanto hombres como mujeres, bailaban para atraer las lluvias de la primavera.
En Turquía encontramos las danzas sufíes, que son una prolongación de las danzas de la antigüedad, en las que los continuos giros del bailarín están claramente relacionados con los giros de la tierra y los astros, y mediante estos giros los derviches buscan un estado de éxtasis.
Las bailarinas del vientre al estilo que hoy se conocen, las bailarinas de sala de fiesta, aparecieron hace muy poco más de un siglo, durante la colonización inglesa de Egipto. Antes de esa época, era normal que los hombres bailaran, tanto aficionados como profesionales. Si los bailarines hombres desaparecieron, fue porque los colonizadores británicos quisieron “civilizar” a los pueblos “primitivos” o “decadentes”.
Los británicos invadieron Egipto, pero no Turquía: lo que les ocurrió a los turcos es que se sintieron inferiores a Occidente y rechazaron sus propias costumbres. En los años 20 se prohibió en este país el uso de velo y de ropa oriental, y la escritura árabe se sustituyó por el abecedario occidental. También se prohibió la danza profesional masculina.
Al culminar la ocupación británica de Egipto, el baile masculino desapareció casi por completo, y la clase alta entró en un rápido proceso de occidentalización, despreciando la cultura y costumbres locales. Al mismo tiempo, los británicos, en su hipocresía, acudieron en masa a Oriente Próximo en busca de exotismo. Aumentó la prostitución y en 1926 surgió la sala de fiestas, dedicada exclusivamente al público occidental, en la que se inventó la “bailarina oriental”. La sala pertenecía a una mujer libanesa, Badiha Masabni (fue la primera escuela de danza oriental que existió). Las bailarinas eran todas mujeres que bailaban con un estilo totalmente nuevo y que por primera vez llevaban la cintura al aire.
Los egipcios interiorizaron rápidamente que el baile era inmoral, que bailar es realizar una exhibición sexual y que los hombres que bailan son afeminados. Y como los bailes tradicionales anteriores están muy poco documentados, apenas se conserva la historia de la danza masculina, que nada tiene que ver con la danza tal y como ha llegado hoy a nuestros días"
tomado del blog del bailarín Zuel (hacer click)
Afortunadamente, la actual masificación del bellydance también a logrado atraer a los hombres y eso se constata en cada país.
Si estás interesado en este curso, envíanos un email a zamirasbellydancers@gmail.com
¡animate!
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